Abstract:
Las dificultades que encontró la implementación de las cuotas dieron lugar al debate sobre la paridad política de género en América Latina. El principio de paridad es expresado en una norma que obliga a los partidos políticos a confeccionar las listas de candidatos con 50% de integrantes de cada sexo, ordenados en forma secuencial y alternada. A pesar del alto potencial de igualdad y equidad de género que conlleva este principio, al integrarse las normas paritarias a un sistema electoral determinado, los elementos de este marco normativo condicionan su efectividad, tal como ocurre con el sistema de cuotas. De tal modo que una legislación electoral paritaria altamente favorable a la participación política de las mujeres no resulta suficiente cuando el diseño del sistema electoral y la forma como los partidos y alianzas confeccionan sus listas, dando prioridad a las candidaturas masculinas, actúan como obstáculos para su acceso. El artículo presenta datos de los resultados de las elecciones paritarias a nivel subnacional en Costa Rica y Argentina que dan sustento a esta hipótesis.