Abstract:
La administración Solís Rivera inició gestiones con un apoyo ciudadano sin precedentes. Sin embargo, la complejidad en la composición de la Asamblea Legislativa, luchas internas en su propio partido político, y errores de gestión han marcado una ruta difícil durante el primer año de gobierno. El desgaste político no sólo se ha medido desde la esfera política, en sus relaciones con otras fuerzas políticas y sociales, sino también con la ciudadanía. Encuestas recientes reflejan el deterioro en el apoyo de la ciudadanía a la administración que le dio la alegría de un camino hacia el cambio.