Abstract:
Algunos resultados de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020 en Estados Unidos indican diferencias significativas respecto a la información que arrojaban encuestas y pronósticos electorales, principalmente sobre el comportamiento de votantes republicanos. Como en ocasiones anteriores, estas discrepancias llevan a cuestionar el supuesto papel predictivo de las encuestas. En este artículo defendemos que el juzgamiento que se hace sobre las encuestas en este caso podría estar sobredimensionado. Además, brindamos explicaciones sobre qué factores metodológicos y teóricos pueden explicar las diferencias entre predicciones y resultados, según lo investigado en la literatura relevante sobre encuestas y política de los Estados Unidos.