dc.description.abstract |
Los partidos políticos deben someter sus actuaciones conforme a los principios básicos que establece la Constitución para asegurar la vigencia de un Estado constitucional y democrático de derecho, entre otros, el de interdicción de la arbitrariedad. Este principio se traduce en la prohibición de que los entes dotados de autoridad actúen conforme a la caprichosa voluntad de sus titulares, sin ajustarse a las normas jurídicas vigentes. Implica, además, que las decisiones que adopten el partido y sus órganos, estén plenamente justificadas en razón de los fines que persigue el acto |
es_ES |