Abstract:
En el caso del reglamento interno de un partido político que regula el funcionamiento de su Tribunal de Ética y que contiene preceptos que imponen un quórum totalitario: a la luz de los mismos “se requiere de la presencia de todos sus miembros, para poder adoptar válidamente sus acuerdos”. La ausencia de algunos de ellos, supone un “Tribunal desintegrado” y en consecuencia, un “vicio de nulidad” que afecta a todos los acuerdos adoptados